TODO TIENE SU FIN
Las brasas se extinguieron,
y las puertas se cerraron.
se acabaron las castañas,
ya se fue otra temporada.
Un año más ( y van doce) hemos completado otra temporada de castañas. Han sido más de ochenta días de campaña repartiendo calor y color por todos los rincones de Salamanca y provincia. Dando a las calles y plazas un olor peculiar y degustando con miles de amigos del inconfundible sabor de unas ricas castañas asadas.
Desde el pasado día 22 de octubre que "chiscamos" los calderos por primera vez hasta la última castañada celebrada con los amigos de la asociación Aviva no hemos parado de trabajar con la intención por preservar este noble oficio del castañero. Además de dar valor y difundir este cultivo tan particular como es " La castaña Salmantina"
CASTAÑERO
Papel, carbón, ramas secas. . .
yesca presta para arder.
Fuego,
lumbre, calor y. . . vida.
Con
el badil entre brasas, tratas de cara a la gente,
la
calle es de quien la trabaja, la vida de quien la siente.
Horas
de amarillo otoño, días de blanco invierno,
combatiendo
codo a codo los duros ratos de frío.
Por
mi causa que es la tuya, que es mas fuerte que el dinero
Que
tu libertad no tiene precio -humilde castañero-,
y
las noches son mas gratas con el calor de tu lumbre . . .
Al
sabor de tus castañas.
Hoy cerramos las puertas pero con la promesa y la esperanza de volver la temporada que viene con ilusiones renovadas para acercarles de nuevo este fruto seco.
Gracias a todos por hacer posible ASADINA
¡Nos vemos en la calle!
Hasta pronto.
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